ALBOROTO

Llegó a mi vida como un alboroto. Era nervioso, inquieto, raro para la gente y muy inseguro de sí mismo. Yo, en cambio, era tranquila, serena y segura. Pero al juntarnos mi mundo se alborotó. Hice cosas por él que nunca habría hecho. Todo iba bien hasta que sus inseguridades acabaron con su agonía y ahora ya no está. Y en ese momento mi vida se alborotó de verdad.

Judit Grima





UNA EXPERIENCIA DESGARRADORA


Fui al súper a comprar tomates, quería hacerme una ensalada y no me quedaban, salí de la tienda con mi bolsa de la compra y me dirigí a casa. Antes de abrir la puerta escuché un sonido dentro de la cocina, no le di importancia, pensé que era mi perro Firulais. Entré y Firulais no estaba, lo llamé, pero no vino. Empecé a buscarlo por toda la casa, fui hacia la puerta de la cocina, pues Firulais tenía allí su comedero y quizás estaba comiendo. Cuando abrí la puerta, me quedé anonadado, en mi mesa estaba devorando unos espaguetis un extraterrestre que medía el doble que yo, tenía el cuerpo verde con manchas oscuras, no tenía ni orejas ni nariz, en su rostro solo había un gran ojo y una boca larga con dientes puntiagudos. Me quedé de piedra, ¿cómo podía estar comiéndose los espaguetis sin tomate?

Eulàlia Figueras


HOY TOCA TRABAJAR

Generalmente, yo nunca he destacado por ser muy trabajador, en todo caso, lo he hecho por vaguear durante la gran mayoría del tiempo diurno. Jamás he encontrado las ganas de trabajar, a menos que me ganase algún tipo de recompensa, ya sea dinero o más tiempo libre. Un hecho curioso es que últimamente le estoy cogiendo el gusto a limpiar, exactamente desde hace un par de semanas. Empecé a sentir una fuerte alergia al polvo, y entonces decidí empezar a limpiar más el zulo donde duermo. Siempre que empiezo a notar esas fuertes ganas de estornudar, me digo a mí mismo: “Hoy toca hacer zafarrancho”.

Pol Quintana Martín


LA MÀQUINA DEL TEMPS

Soc la Paula i tinc onze anys. La meva mascota és una màquina que vaig fer jo mateixa. La vaig muntar amb les meves pròpies mans i vaig utilitzar objectes del carrer. Té una cosa especial, em fa viatjar en el temps. L’altre dia em va portar als anys 60 i vaig veure la meva àvia ballant a una discoteca. La màquina funciona molt bé, fins i tot em porta al futur. Hi vaig anar la setmana passada, i no em va agradar gens. Al planeta no hi quedava res, tot era brossa. Llavors la màquina em va dir: “AJUDA’M A SOBREVIURE”. Em va explicar que em portava al futur perquè veiés el que li estava passant a la natura. Vaig anar ràpidament a explicar-ho a tothom. Segueixo explicant-ho però ningú em creu i em prenen per boja.

Queralt Rosés
POEMA BILINGÜE